La pequeña Luciana Coriné, de tan solo tres meses, ahora puede realizar lo que hasta hace unas semanas le era imposible: respirar con normalidad y alimentarse de la leche de su madre.
Y es que la bebé fue sometida con gran éxito a una microcirugía a la laringe (específicamente a la supraglotis) debido a que padecía una enfermedad llamada laringomalacia, una extraña anomalía congénita que se presenta en uno de cada diez mil nacidos.
Un equipo de especialistas, liderado por el médico Fidel Anaya Pajuelo, realizó una exitosa operación y por primera vez en el Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins, del Seguro Social - EsSalud.
"No es fácil diagnosticar esta enfermedad. Luego de esta operación ya no tendremos que derivar a los pacientes al extranjero, ahora hacemos estas intervenciones acá", manifestó Anaya.
El especialista explicó que la microcirugía se realizó con un equipo sofisticado como el laringoscopio de suspensión, que al estar conectado a un microscopio permite observar con nitidez el área a intervenir.
"Fue con el uso de una especie de pinzas que se ingresó al orificio nasal de la paciente para corregir con mucha exactitud la malformación y retirar el exceso de tejido", dijo.
La mamá de la niña, Mayté Munalla, agradeció a los médicos por su proeza, y reconoció que por un instante pensó que los milagros no existían.