Cada vez más personas consideran peligroso automedicarse con sobrantes de anteriores tratamientos y solicitan información sobre cómo mantener su botiquín de medicamentos. Para evitar accidentes y reducir la contaminación del medioambiente, ¡le conviene mantener su armario botiquín metalico al día!
Los medicamentos son productos indispensables para el cuidado de la salud y permiten importantes mejoras en la calidad de vida.
Pero si un fármaco correctamente fabricado, prescrito, conservado y dispensado no se administra adecuadamente puede ver comprometida su eficacia o producir efectos adversos.
Esto implica, entre otras, que cuando se administre el medicamento se respeten las pautas de duración del tratamiento y no se conserven restos de tratamientos finalizados en el botiquín doméstico. Los medicamentos tampoco deben utilizarse después de la fecha de caducidad indicada en el envase.
En países europeos funcionan sistemas como el SIGRE (siglas de Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases) español, que constan de una serie de puntos de recogida en las farmacias, donde la gente se desprende de los envases y restos de medicamentos para su posterior reciclado o destrucción.
Una de las recomendaciones básicas de los organismos de reciclado de medicamentos, consiste en revisar el botiquín al menos dos veces al año y retirar aquellos medicamentos que ya no se necesiten o estén caducados, para llevarlos al punto de recogida selectiva más cercano.
De acuerdo a un estudio reciente de SIGRE, "la revisión periódica del botiquín doméstico se afianza como una práctica habitual y cobra una gran importancia por sus beneficios, como evitar los accidentes que se producen en el hogar por el consumo inadecuado de medicamentos o porque se encuentran en mal estado de conservación o caducados”.
Estas son algunas de las recomendaciones más sencillas y eficaces para mantener bien el botiquín, no sólo para cuidar de la salud de la familia, sino también la de la Naturaleza:
• Recuerde que el uso responsable del medicamento no sólo conlleva finalizar los tratamientos que le han prescrito, sino también deshacerse correctamente de los restos de medicación que hayan podido sobrar.
• Para informarse o asesorarse sobre qué hay que tener y no tener en el botiquín doméstico, no sólo se puede recurrir al médico, como principal fuente de consulta, sino también al farmacéutico y al personal sanitario.
• Revise el botiquín al menos dos veces al año y retire no sólo los medicamentos caducados sino también aquellos que en su momento fueron guardados sin su caja y prospecto y que ya no se recuerda para qué fueron prescritos.
• Evite guardar los medicamentos que sobran al finalizar un tratamiento médico, incluso hasta después de su fecha de caducidad, ya que suponen un riesgo para la salud de la familia si se usan incorrectamente.
• Aunque el cuarto de baño y la cocina son los sitios más utilizados, no son las estancias más idóneas para conservar los medicamentos ya que en ellas se producen cambios bruscos de temperatura y humedad. Es preferible un lugar fresco, seco y preservado de la luz.
• Algunos medicamentos deben estar siempre en la nevera, por lo que conviene consultar al farmacéutico sobre cómo conservarlos.
• Un gesto tan simple como arrojar los medicamentos por el lavabo, o tirarlos a la basura, puede tener como consecuencia directa la contaminación de los ríos y acuíferos, por lo que es preferible depositarlo en un punto de recogida diferenciada.