La nueva Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal del Hospital Universitario Reina Sofía, en Córdoba, contará con el triple de superficie que la anterior, una actuación que ha supuesto una inversión de más de medio millón de euros y que ofrecerá mayor intimidad al paciente.
La delegada provincial de Salud, María Isabel Baena, ha visitado esta unidad, ubicada en la segunda planta del Hospital Materno Infantil y que dispondrá de equipos de alta tecnología adaptados a la delicada situación de los neonatos.
Los bebés que reciben asistencia sanitaria y cuidados en este espacio son recién nacidos prematuros, bien por peso o por edad gestacional o que nacen a término pero presentan problemas graves entre los 0 y los 28 días de vida.
Concretamente, esta UCI ha contado con un presupuesto de 526.447, de los que 276.757 se han destinado a obras y 249.792 euros a equipamiento y mobiliario. Las actuaciones que se han llevado a cabo comenzaron a finales de 2008 y corresponden a la primera fase de remodelación del servicio de Neonatología que ha permitido actuar sobre la UCI. La segunda fase de obras permitirá en el futuro la remodelación y adecuación del resto del servicio de Neonatología.
La nueva UCI neonatal ocupa una superficie de 104 metros cuadrados, frente a los 36 metros cuadros entre los que se repartía hasta ahora, por lo que se triplica su espacio, y cuenta con capacidad para ocho puestos.
Aislamiento para los neonatos
La sala principal donde se distribuyen las incubadoras está dividida en su parte central por una zona acristalada al objeto de facilitar el aislamiento de los recién nacidos en los momentos en que fuese conveniente.
Esta unidad de cuidados intensivos para neonatos también cuenta con una entrada para padres que incluyen vestuarios para que se puedan cambiar con comodidad y guardar sus pertenencias, un control de enfermería y otro espacio para la preparación de la medicación.
La amplitud de este servicio posibilitará que los padres puedan estar más cómodos y también podrán pasar más tiempo con sus hijos en la UCI, es decir, el horario de visitas será más flexible. Además, la disposición de la unidad favorece la entrada de la luz natural y está aislada del ruido.
Todos los puestos cuentan con la dotación completa de equipamiento propio de una UCI neonatal de tercer nivel, lo que significa que permite atender todo tipo de patologías, que incluye, entre otros, electrocardiograma y medidores de respiración, temperatura, presiones invasivas y no invasivas y saturación de oxígeno.
Para el tratamiento del bebé se dispone de diferentes equipos para la asistencia respiratoria, bombas de perfusión para suero, sistemas de aspiración de secreciones y aerosolterapia, entre otros.